Qué es la Danza Kamasutra
Taller impartido el 12 y el 13 de Julio
Aparte de Bailar y compartir, estudiaremos y trabajaremos el tantra...
El Tantra es una práctica hindú en la que, entre otras cosas, los discípulos realizan el acto ritualístico de unión sexual con su pareja con el propósito de despertar y expandir las energías espirituales internas para lograr la unión con Dios y llegar a la iluminación. La palabra Tantra deriva de tan (expandir) y tra (liberar), y significa: "la expansión de la consciencia hacia la liberación".
Se originó hace unos 5.000 años en la antigua India, en el valle del Indo (noroeste de la India), en un pueblo de habitantes llamados dravídicos, en una cultura matriarcal. El Tantra fue la cultura madre de la India, y de ella se originaron posteriormente el yoga, el hinduismo y el budismo.
El Tantra es un camino espiritual en el cual se practican diferentes técnicas yóguicas como por ejemplo prácticas de respiración, sonido, movimientos, baile, meditación, símbolos y prácticas sexuales, todas ellas encaminadas a calmar la mente y utilizar la energía sexual dirigiéndola a través del cuerpo para activar estados de conciencia y felicidad que nos llevan a conseguir la plenitud humana.
Es un verdadero camino para conseguir sacar lo mejor que tenemos dentro, y con ello conseguimos poder ofrecer al mundo todo nuestro potencial.
Estas técnicas y conocimientos incluyen poderosas maneras de trabajarnos la energía sexual -ya sea a nivel individual o en pareja- para sanar bloqueos a nivel de sexualidad y relaciones, si es el caso, o para alcanzar estados más grandes de plenitud y conexión en uno mismo o en la relación de pareja.
El tantra nos ayuda a sanar las heridas del pasado, tanto físicas como emocionales, y es especialmente efectivo en los temas relacionados con la sexualidad. Estas heridas y bloqueos están almacenados dentro del cuerpo, y es necesario trabajarlos para poder vivir esta vida con verdadera presencia, salud, alegría y felicidad.
En la actualidad, al practicar Tantra se produce muy rápidamente una gran transformación, en parte porque estamos afectados por estas grandes influencias negativas que hemos recibido y que aún seguimos recibiendo de la sociedad, de las creencias y de la mala educación sexual que hemos recibido de nuestros padres y muchísimas veces de los traumas vividos (abusos sexuales).
Se produce una integración de cuerpo, mente y alma que nos lleva a experimentar la unión con nosotros mismos, con la pareja y con todo el Universo. El Tantra difiere de otros caminos en el hecho de que honra el cuerpo y los sentidos, integrando la sexualidad como parte de nosotros mismos y de nuestro camino espiritual, honrándola y aprendiendo a vivirla de un modo más pleno, consciente y poderosamente transformador.
Hace cientos de años el tantra se dividió en varias corrientes: Por ejemplo:
1. Los monjes tibetanos usan del tantra los cantos, los mandalas, el baile o el rezo para producir estados de meditación, éxtasis o euforia. Ellos han decidido practicar el celibato y el ayuno con el objetivo de trascender los deseos físicos. Este es el budismo tántrico.
2. En otras regiones de la India se han usado las mismas técnicas que usan los tibetanos y usan meditaciones grupales en donde se equilibra la energía femenina y masculina. Aunque practican el ascetismo y en muchos casos la castidad, usan la energía depositada en cada mujer y hombre para encontrar el equilibrio divino. Aquí se pueden englobar algunos estilos de yoga y de estilos de meditación. Este es el tantra blanco.
3. En el norte de la India, principalmente en Cachemira, se han usado las mismas técnicas mencionadas y se han integrado otras para producir sensaciones y estados de éxtasis. En el Shivaismo de Cachemira se ha llevado al tantra a su máxima expresión física. A través de la unión sexual se busca tocar y conocer la conciencia divina de la pareja en otros planos que existen más allá del plano físico. Este es el tantra rojo.
El tantra rojo es lo que conocemos en occidente como Tantra. Se usa la sexualidad y la energía creativa para conectarse con el universo. A las parejas les permite conocerse a fondo, romper paradigmas y limitaciones impuestas por la sociedad occidental. A quien no tiene pareja le permite de igual manera romper con sus bloqueos, liberar karmas y prepararse para el momento en que aparezca su otra mitad.
Pero el tantra rojo no es solo sexo. A través de nuestros sentidos nos permite disfrutar y vivir cada instante de nuestra vida. En cada acción aprendemos a tomar conciencia de nuestro ser. Al comer, caminar, descansar y por supuesto al unirnos sexualmente con nuestra pareja gozamos de la experiencia única de estar vivos. Es a través del tantra que nos permitimos ser nosotros mismos y disfrutar plenamente de la experiencia.
El Maestro Satyananda Saraswati dice: El tantra es para la gente común y el yoga para la gente no tan común. La gente común es la que trabaja, tiene responsabilidades, familia, etc. No puede retirarse a un monasterio a practicar el yoga. Su responsabilidad terrena, como padre, hijo o pareja están antes de todo lo demás. Pero eso no quiere decir que no pueda conocer la libertad física, mental y espiritual que produce el camino del tantra.
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